Alejándonos de un primer intento demasiado explícito, optamos por adentrarnos en la búsqueda de una inminente serenidad cotidiana. Valiéndonos de recursos como el vapor o los colores tenues y la apacible comodidad que estos nos generaron, decidimos apuntar a que quien lo vea pueda hallarse y reconocerse en la sensación.
Técnicamente hablando, los planos fijos, el cuidado en la progresión del montaje y el estar pendientes de la hora de rodaje debido a la dependencia de la posición del sol para su entrada por la ventana, fueron los factores de principal importancia que fuimos incorporando a la ecuación a medida que avanzó la experiencia.
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